1. La Catedral y la Basílica Sant Feliu
La Catedral y la Basílica de Sant Feliu son edificios dedicados al culto de la comunidad católica. Su larga historia les ha dotado de un patrimonio de alto valor cultural que ponemos a disposición del visitante. Entre las obras a destacar encontramos el Tapiz de la Creación (s. XI-XII), sarcófagos paleocristianos (s.IV), nave gótica (la más ancha del mundo), libro del Beato (s. X), Ara del altar y Cátedra episcopal (s. XI).

2. Los Baños Árabes
Las piedras de los Baños Árabes os hablarán de un edificio que resistió en el tiempo, desde el sitio de las tropas francesas, su parcial destrucción y ulterior reconstrucción, que sirvió como micvé para la comunidad judía y que fue adquirido por una comunidad de monjas capuchinas que le convirtieron en parte de su clausura. Objeto de interés y estudio de los primeros grandes viajeros, como Alexandre de Laborde, quien les dio a conocer en el mundo incluyendo dibujos y grabados en sus obras. Posteriormente, los diversos estudios de Josep Puig y Cadafalch fueron la base científica para que se promoviera su total restauración.

3. El Call Judío
Dentro de la Força Vella, uno de los espacios más emblemáticos es el Call Judío, formado por un laberinto de callejuelas y patios que mantienen el aura de los tiempos medievales. Es uno de los barrios judíos mejor conservados de todo el mundo y una muestra evidente de la importancia que tuvo la cultura judía en Girona.

4. El Pont Eiffel
Este puente, conocido popularmente como el Puente de Hierro o puente de las Peixateries, fue construido por Gustave Eiffel en 1876, trece años antes de la inauguración de la famosa torre parisina. La estructura de hierro rojo se encuentra en el centro de la ciudad y une dos de sus calles más emblemáticas: la Rambla de la Llibertat y la calle Santa Clara. Existe una réplica del puente gerundense en la ciudad francesa de Narbonne.

5. La Muralla
Conjunto de elementos defensivos (murallas, castillos, torres, portales y baluartes) que rodean el casco histórico de la ciudad. La muralla fundacional data del siglo I, cuando los romanos fundaron la ciudad de Gerunda, y ha ido experimentando ampliaciones y escombros a lo largo de los siglos. Actualmente pueden ser observadas y recorridas en algunos de sus tramos. Están declaradas como Bien Cultural de Interés Nacional.

6. El Passeo Arqueológico
El actual Passeo Arqueológico constituye uno de los principales atractivos de la ciudad de Gerona. Su trazado recorre la muralla carolingía y las torres medievales de la parte norte del antiguo recinto amurallado de la ciudad, en la vertiente que da al río Galligants, ya tocar los claustros de la Catedral, valorando los monumentos y el entorno histórico vecino. A sus pies, el Monasterio de Sant Pere Galligants, actual Museo Arqueológico, y más allá la montaña y el Castillo de Montjuïc y el Valle de Sant Daniel. Se inicia en el lugar donde se encuentra el arco de Sobreportes y la iglesia de Sant Lluc, y, subiendo por la colina, llega hasta la Torre Gironella.

7. Las Casas del río Onyar
Las casas del río Onyar, también llamadas casas del Río o casas colgadas, son aquellas que tienen las fachadas que dan al río Onyar en el tramo de la Rambla y calle Argenteria del Barri Vell de Girona. En su conjunto, conforman una obra incluida en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.

8. El Monasterio de Sant Pere Galligants
Sant Pere de Galligants es una antigua abadía benedictina. Desde 1857 es su sede en Girona del Museo de Arqueología de Cataluña. Es un edificio declarado bien cultural de interés nacional. Del antiguo monasterio han permanecido la iglesia con su claustro.

9. El Parque de la Devesa
El Parque de la Devesa de Girona, es el mayor parque urbano de Cataluña, está situado entre el Ter, el Onyar y el Güell, al oeste del casco histórico de la ciudad de Girona. Es una obra declarada bien cultural de interés nacional. Tiene una extensión de 40 ha, de las cuales nueve son de paseos sombreados.

10. El Valle y el Monasterio de Sant Daniel
Des de Sant Pere de Galligants se accede al valle de Sant Daniel, extensa zona verde junto a la ciudad con parajes sombríos y fuentes de agua. Aquí se encuentra también el Monasterio de Sant Daniel donde actualmente todavía vive una comunidad de monjas benedictinas, siendo así de los pocos que ha persistido desde época medieval. La iglesia, que conserva el sepulcro de San Daniel (s. XIV), obra del maestro Aloi, y el claustro del monasterio (s. XII-XV) son un bello ejemplo de construcción románica con añadidos góticos.
