Los calçots son un plato típicamente catalán que únicamente se puede consumir durante un período de tiempo: entre enero y abril. Los sabores de la brasa y de la salsa de calçots se unen a la costumbre de comerlos directamente con las manos. Servidos en teja o plato, las calçotadas son una tradición que perdura en el tiempo, muy apreciada sobre todo en grupos de amigos y familias con niños pequeños.
En Girona hay muchos restaurantes en los que se puede degustar este plato tan especial, entre los cuales:
Can General, se encuentra en el pueblo de Aiguaviva y ofrece menús especiales para cada temporada. Restaurante familiar y casero con espacio para grupos y celebraciones.
Can Veí, situado en el pueblo de Sarrià de Ter, es un restaurante familiar que ofrece platos con productos de temporada. Su terraza es el lugar ideal para disfrutar de una cocina tradicional y casera al aire libre.
Can Xabanet, restaurante de Banyoles con gran capacidad para acoger a grupos. Con menú diario y una carta de platos de temporada es la excusa perfecta para ir a dar una vuelta al lago.
El Racó d’en Pep, situado en el pueblo de Sant Gregori ofrece una carta con productos de temporada desde 1994. Es un restaurante familiar en el que destacan los postres de elaboración artesanal que varían según las estaciones.
La Font del Gat, situado en pleno centro de Girona, ofrece cocina de mercado y tradicional. Con menú diario y de fin de semana es un restaurante en el que disfrutar de productos de temporada sin salir de la ciudad.
La Barca, situado en Sant Julià de Llor es un restaurante familiar y tradicional que ofrece cocina casera y de temporada desde 1952. Con una gran terraza, es un restaurante ideal para disfrutar del buen tiempo.
L’Estanc Nou, se encuentra la entrada del pueblo de Estanyol. Con un gran espacio exterior que cuenta con un campo de fútbol para los niños, es un restaurante familiar con cocina de temporada.
¡Disfruta de este plato tradicional mientras dure la temporada!
